jueves, 5 de marzo de 2020

Meditación en yoga

Ni los que practican la meditación sabrían dar una definición exacta de lo que es meditar. Meditar es contemplar, olvidarnos de todo y concentrarnos en nosotros mismos para ir más allá de la mente. Es un estado que no se consigue de un día para otro. Sólo la práctica y la perseverancia te llevará a encontrarte con tu interior.

La postura para meditación del Hatha Yoga

También conocida como Ardha Padmasana o Medio Loto, es la postura más popular del  Hatha Yoga y muy adecuada para la meditación, ya que permite mantener el cuerpo en una posición firme y lo suficientemente cómoda como para concentrarnos y mirar hacia nuestro interior, que es el fin de esta práctica:
  • Siéntate con la espalda y el cuello erguidos. Cruza las piernas formando un triángulo.
  • Mantén una respiración rítmica.
  • Al principio, deja correr la mente. Acabarás concentrándote y desconectando.
  • Selecciona un Chakra o un punto del cuerpo donde centrar la mente.
  • Repite un mantra mental u oralmente. Si no tienes un mantra propio, puedes usar el mantra “Om”. Nunca cambies de mantra.

Con la práctica se alcanzará el estado máximo de meditación. Pero para empezar, veinte minutos serán suficientes.


Cómo hacer la postura del loto en yoga

La postura del Loto es la más clásica de yoga, es ideal para trabajar la meditación y la concentración.

Antes de trabajar la postura del Loto te recomendamos que pruebes primero otras posturas de yoga más sencillas, y que trabajes tu flexibilidad, para evitar cualquier lesión y poder realmente disfrutar de la meditación el flujo de energía que te proporciona esta Asana.
  1. Desde posición sentada y con las piernas estiradas, dobla la rodilla derecha y sujeta el pie derecho con las manos. Desde esta posición, con el pie en alto, siente que haces girar el fémur en la cavidad de la articulación de la cadera para asegurar que la rodilla derecha se adelanta, en lugar de desplazarse hacia la derecha y se unta con los huesos de la cadera. Coloca el pie derecho lo más lejos posible sobre el muslo izquierdo, de manera que el talón quede cercano al ombligo. Esta postura se llama de Medio Loto.
  2. Una vez ya tenemos el pie derecho colocado, flexiona la rodilla izquierda hacia fuera. Acerca la rodilla derecha hacia el suelo, para facilitar que el tobillo izquierdo suba y pueda deslizárse por encima del muslo derecho. Ahora repetiremos el mismo movimiento anterior, pero en el lado contrario, para conseguir que el talón izquierdo también quede lo más próximo posible al ombligo. Ya tenemos los dos pies en alto, encima del muslo de la pierna contraria.